Lengua de fuego
Lengua de fuego que arrasa miles de hogares en La Palma.
No podemos ni debemos sentirnos ajenos a situaciones que por su dramatismo escapan al control humano.
La fuerza de la naturaleza nos sobreviene imparable de tanto en tanto. En estos días, para los vecinos de La Palma es un momento de rasgado sufrimiento , como también lo fue para los de Lorca con el terremoto, las inundaciones del levante y así por todo nuestro territorio.
Las entrañas de la tierra están vivas y sufren el mismo proceso en paralelo con el desgaste que la humanidad hace de los recursos naturales a nuestro alcance.
En cada tramo de edad nos da por poner el foco de atención en cosas que no lo pondríamos en otros momentos. Ahí se ve el paso del tiempo. Así cuando se es joven y ves a una persona de 50 años, lo consideras viejo; cuando tú cumples ese medio siglo, te ves espléndido. Será porque a medida que vas ganando altura puedes ves a otros directamente a los ojos, sin levantar o bajar la cabeza.
Una buena costumbre sería ver las cosas de frente. ¿Por qué todavía están sin recibir las tan anunciadas ayudas aquellos que hace años perdieron sus casas? Las promesas políticas parece que se diluyen o dilatan en el tiempo porque al fin y al cabo hay otros asuntos de "máxima importancia" que relegan estas circunstancias de las que pasado un tiempo no se habla. ¿A quien le importa que familias enteras se queden sin el hogar que tanto esfuerzo les ha costado amueblar? ¿Alguien hace un seguimiento de cómo han podido sobrevivir hasta el momento?
Se prometen y gestionan ayudas sociales paliativas que sólo sirven para ser pronunciadas en los grandes mítines de campaña; porque el dolor de cada víctima sólo llora dentro de su propia alma.
El volcán se ha ido tragando las ilusiones y proyectos de sus gentes. La lava avanza imparable desde que el 19 de septiembre a las 14:30h decidiera hacerse presente, acompañada de terremotos constantes.
Como sociedad deberíamos aprender de aquellos estados que han avanzado a la hora de planificar y gestionar situaciones extremas. Si no para frenar los envites de la naturaleza - que éstos a veces resultan imparables- sí los que son predecibles. En este caso la evacuación de las personas ha sido realizada de forma programada. Otros fenómenos han tenido consecuencias totalmente distintas en cuanto a la pérdida de vidas humanas.
La gestión económica para ayudar a esta comunidad a intentar rehacer su vida material no debía ser demorada ni un solo segundo, al contrario que la desolación, ésta requerirá mucho más tiempo, sobre todo para aquellos que algún día puedan olvidar o mitigar la angustia de esta pesadilla.
Nota: Fotografía extraída de las redes sociales
Todo lo que sra soltar dinero cuesta, el problema es q cada vez se preocupan menos conforme va pasando el tiempo
ResponderEliminarYo pienso que es más problema burocrático, el consejo de ministrxs lo aprueban a los pocos días de la catastrofe, el tráfico debe estar mal o por donde pasa, moja.
ResponderEliminarNadie para ser realmente consciente en CIRCUNSTANCIAS de necesidad, pobreza e injusticias sociales. Parecemos seres de otra galaxia...vacios de AMOR, ENTUSIASMO...VALOR y ya no digo Honestidad
ResponderEliminarAsí es.
EliminarQué verdad es ,cuando estás en caliente prometes el oro y el moro pero después de pasar algún tiempo si te visto no me acuerdo, que bien escribes ,un beso
ResponderEliminar