Aniversario

 

Cada día alguien celebra su aniversario. Nos gusta conmemorarlo. Tenemos los cumpleaños, que si es cierto a partir de cierta edad las velitas de la tarta no son números, pero sigue emocionando soplar oyendo el cumpleaños feliz. Otros aniversarios que se festejan son los años de relación que llevan las parejas, por contra también los aniversarios del tiempo de paz después de un divorcio más o menos agitado, los de amistad, los de apertura de un local –tan difícil en estos tiempos. En fin, que por regla general nos gusta celebrar u olvidar las cosas poniéndoles fecha. Todo lo tenemos que pasar por el filtro del razonamiento. Ese coladorcillo que por muy pequeños que tenga los agujeros, lo hacemos pasar aunque sea a empujones. Si a alguien no le gusta estos acontecimientos se le critica por estar fuera de toda norma. ¿Quién impone las reglas morales?¿A partir de qué momento nos sentimos atrapados en ellas?

Me da un poco de pereza debatir sobre estos temas. Es como cuando alguien te dice: déjate fluir que el universo pondrá las cosas en su sitio. Y tú piensas, si pero que fluya rápido que tengo prisa. Cada quien tiene su propio ritmo vital.

Los tiempos que se marca cada persona son únicos y sólo le sirven a ella. Lo que si deberíamos disfrutar es de las experiencias que nos aportan cuando estamos cerca. Dejar de lado nuestros prejuicios y descubrir qué nos aporta su presencia, el tipo de relación que podamos mantener. Preguntarnos por qué nos acompañan en un momento de nuestra vida y qué nos aportan. Luego se van, tal vez se trasladen de ciudad, se enfríe la amistad, mil circunstancias; pero en su momento fueron muy valiosos. No sólo las palabras hablan, también los ojos, las sonrisas, las caricias, los adioses. 

De ahí que, cuando alguien celebra su aniversario entendamos que se trate de algo más. Valoremos su emoción, su alegría, compartamos la suerte de estar a su lado en un día tan importante para esa persona como cuando es el nuestro. Tratemos de ver más allá de la mirada y ofrezcamos nuestra presencia con un corazón noble.




Comentarios

  1. Bona reflexió… no ho havia pensat

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  2. El tiempo pasa, pero ñas buenas relaciones de amistad, si son verdaderas persisten

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