Chano y La Dama de Elche

 


Al finalizar cuarto y reválida, desde el colegio se organizó una excursión a Madrid.

 Chano tendría unos doce o trece años y mucha ilusión.En su casa siempre se había dicho que La Dama de Elche estaba alli,en la capital. Sus padres, tantos años lejos de la Comunidad Valenciana, le inculcaron el amor por las tradiciones de la familia de orígen. Y, por supuesto, el hallazgo en Elche de La Dama siempre fue un símbolo muy querido para la ciudad y para todos los ilicitanos, como así le contagiaron el amor por esta tierra.

Chano, con la mente siempre curiosa, pensó que era el momento idóneo para apreciar con sus propios ojos la belleza ibera tan idealizada.

 Uno de los dias en que el programa de visitas les concedía un par de horas libres, él y su amigo Víctor - que era valenciano-, acordaron salir del hotel temprano y coger un taxi. 

El taxista,sorprendido por la edad de sus clientes y por la unanimidad de respuesta al preguntar a qué dirección les llevaba, pensó que se habrían dormido e irían a encontrarse con el resto de compañeros.

El taxista les dejó en el Museo Arqueológico. 

Aún no se había abierto y estaban  nervisosos y emocionados por igual. Compraron la entrada y cuando les  orientaron por donde tenían que empezar la visita, ambos demandaron  —¿dónde está la Dama de Elche?. El empleado se empeñaba en indicarles los pasillos para tener una visita más completa, pero los chicos le dejaron claro que no iban a ver nada más y que tenían prisa.

—Bueno, venid por aquí.— Siguieron sus pasos  aferrados a aquel suelo que reconocían cada rincón del museo. El corazón de Chano y Víctor marchaba a  velocidad de dátil cayendo de la palmera. 

Ante  la sala prevista, el empleado dió al interruptor. Al mismo tiempo abrieron  ojos y  boca, que es lo mismo que decir que se quedaron boquiabiertos. 

Les dijo,— ¡aquí la tenéis, para vosotros toda la sala!

Inexplicable la emoción  compartida en esos minutos. Como una diosa,acaparó todos sus sentidos y se sentía observada en cada poro terroso de su figura.

Tras cinco minutos casi paralizados, sin hablarse, se miraron y dijeron — ¿ahora qué hacemos? este momento no lo habían previsto.

 Chano sin pensar qué se hace en estos casos dijo, —¡ pues le rezamos un padre nuestro!

P.D. No se si el rictus facial que presenta La Dama lo tenia previo a  la visita de estos dos chavales.

Comentarios

  1. La innocència, ilusion emoción sin límites mostrada por los niños para conocer la Dama De Elche. Al leer te montas en un tren de emocion en la que llegas a una estación sorprendente muy divertida.

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  2. A esa edad la ilusión es innata i con tanta fuerza como energía tienen en la adolescencia, y todo un mundo antiguo por descubrir estaba en una sola pieza, el descubrirla ante sus ojos fué como un milagro.

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  3. Muy entretenido el relato, que refleja muy bien la curiosidad y entusiasmo de dos adolescentes que consiguen su objetivo

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  4. Lo inalcanzable eslo que más nos tienta, cuando lo conseguimos no sabemos reaccionar

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