¡Taxi, por favor!



 Escuché en la radio que hablaban de los taxistas. Me gustó la opinión de alguien que los consideraba  monologuistas natos. Cierto. Y también añadiría que unos sicólogos sin título ( a no ser que el taxista lo sea de forma académica también).

Siempre me ha sorprendido que cada vez que coges un taxi, al menos en mi experiencia, la situación se plantea de forma distinta.

—¡Taxi, por favor!

 La luz que vislumbravas verde, cambia a roja. Ya tienes taxi. Te subes en los asientos posteriores y el taxista te pregunta o simplemente hace un giro de cabeza que traducido quiere decir ¿dirección? Le proporcionas los datos necesarios y le da al localizador de calles. Mientras veo que manipula el aparatito desvio la mirada al retrovisor delantero y me encuentro con los ojos del taxista. Clavados en el espejo y observándote. Pienso — ¿no necesitará centrarse en el callejero electrónico ? Pues no. Manos y ojos son independientes. Es el momento clave para que te psicoanalice por si tiene que subir la radio -usb ahora, si el taxista es joven- o saber si te debe dar conversación cuando el cliente lo pida. 

Es mejor romper el hielo del momento porque de lo contrario la mirada continuaría observándote de forma callada ante la ausencia de oralidad. Se recurre a las condiciones meteorológicas: que si hace sol, que si el frío no se va, que si patatín que si patatán. 

Pero ocurre que, si la sintonía es buena, puede hablarte de cualquier tema que le propongas o el que le parezca más oportuno en ese momento. Tanto las mujeres como los hombres taxistas son buenos  informadores para aprender en un tiempo limitado. Si es de hablar, el viaje es maravilloso. De lo contrario, te dedicas a observar el paisaje e ir mirando cómo va rodando la tarifa del cuentakilómetros.

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo con que los taxistas son psicólogos. Pocos taxis he cogido pero las experiencias han sido mayormente agradables. A veces les contamos cosas q no contaríamos a nadie, ya no te van a ver. Es un trabajo muy duro.

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  2. Totalment d'acord amb la descripció de com son i com actuen els taxistes. El que m'agrada d'ells es pujar que et porten de porta a porta sense conduir ni calfar-te el cap. Es un bon servei.!! Amb la breu i encantadora exposició. M'has posat en contacte en un mon molt ric i poques vegades contemplat.Gràcies

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  3. Totalmente de acuerdo con los comentarios anteriores.Incluso puedo añadir que muchas veces arriesgan sus vidas,cuando prestan servicios un poco complicados,dependiendo de la gente que suben,pirque no todos se encuentra en buenas condiciones.
    Un apoyo muy grande para ellos

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