¿Fin del verano?

 Algunas personas anuncian en sus redes sociales que se ha acabado el verano. Que ya lo añoran. Cuentan los meses en los que se volverá a divertir, salir de vaciones, cenas en la playa...Y no sigo leyendo porque se me trastabillan los ojos con semejantes reflexiones.

En algunos lugares sigue haciendo sol y calor. Muchos inician sus dias de vacaciones y sus anhelos se harán realidad en cuestión de días, si no están ya disfrutando de ellos.

El mundo no es lineal. Puedes andar por la calle riendo y encontrarte a alguien que oculta su llanto bajo unas torpes manos entre las que se desliza su amargura.

Personas que necesitan rodearse de gente porque les asusta su soledad. Y soledades que ocupan su tiempo porque la vida les ha apartado a sus seres irreemplazables borrándoles el motor necesario para seguir viviendo.

El verano, como estación del año, es una etapa que se va deslizando por los continentes y lo podemos prolongar el tiempo que queramos. Como la primavera, el otoño y el invierno. 

Nuestros corazones necesitan mantenerse en sintonía con las distintas versiones que la naturaleza nos ofrece. Y detrás de cada ser humano puede florecer la primavera o perdurar bajo un invierno hostil y lluvioso. 

Abre los ojos y observa.