" La palabra “Nankurunasia” ha cobrado cierta popularidad porque funge como un mantra . Esta palabra proviene del antiguo Japón. En principio tuvo un significado que se expresaba así: “ Nunca olvides quien eres y vive por hoy y por el mañana, que jamás se te olvide sonreír y por terrible que haya sido tu día recuerda que el próximo día el sol te recibirá con una gran sonrisa, tú haz lo mismo ”. Con el tiempo, este amplio significado se sintetizó. También se matizó para expresar un deseo, pero también una afirmación contundente. Actualmente su significado es: “ Con el tiempo se arregla todo ” . Es un bello mensaje, lleno de poder". En nuestro día a día, cual realidad recurrente, intento decir la palabra de memoria y me descubro totalmente incapaz. Con el papel en mano, no crea que mejora la cosa. Trastabillo el kurunaisa, el kurunisai o el karavanserai y, para colmo, interiorizar su significado...eso si que es un mantra o casi diría...
Nunca me ha convencido este término. Implica supremacía sobre el denominado tercer mundo. ¿Donde queda el segundo? Mientras existan convicciones, como por ejemplo, "no comer para no engordar", o bien " necesariamente tengo que renovar armario cada temporada", y muchas de este tipo. En contraposición a las personas de los campos de refugiados, a los habitantes de Cuba -como estos días, que no tienen qué comer, o no pueden obtener medicinas para sus enfermos. Me parece muy injusta la mal llamada globalización. No banalicemos sobre los problemas del globo terrestre. Mejor girar nuestros ojos a derecha o izquierda. Sentir las pisadas de los que van por delante y ofrecer la mano a los que van quedando atrás. Me emociona observar que se le hace un homenaje a un perro que permaneció al lado de su amo hasta después de la muerte de éste. Eso se llama fidelidad. ¿Cúal es tu fidelidad? ¿Qué aportas a tu sentido de la vida? ¿ Se mueve algo en tu corazón ante los más desvalido...
[ Todos hemos ido a comprar pollos asados al menos alguna vez. Entramos en el establecimiento y aparecen frente a nosotros unas enormes máquinas que, provistas de unas varillas, éstas van rotando y el pollo asándose y desprendiendo un jugo por el fuego y la grasa del mismo. Por lo general, cuanto más tostaditos mejor sabor tienen. Hay a quien les gusta comerse la piel, pero cada cual es libre de comer lo que quiera...... Así es como me he sentido en las últimas sesiones de radioterapia. Tratada como un vulgar pollo; pero en vez de dar vueltas, era la máquina quien se reía de mi diciendo:] Sigue esta historia en el enlace: https://tintaparaplumier.es/madeleine-y-el-pollo/
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